desde cuando empezó,
desde cuándo qué? respondió ella
los golpes el maltrato que sufres, tu una mujer de armas tomar, una profesional, una doctora ... disimular no puedes frente a mi......
solo respondió, no se que hacer,
Un trago amargo pasó por mi garganta, pensé, yo te amé hasta con la última gota de mi sangre, mis pensamientos y acciones cotidianas siempre fueron para ti primero.... una parte de mi (la mas pequeña y negra de mi ser) se alegraba (tus malas acciones te llevaron a ello me dijeron los angelitos negros), pero mi corazón latía con mas fuerza de pena que de rabia, así que le tomé su mano y noté que estaba fracturada, sentí vergüenza ajena de su mirada, de sus moretones, de su ojo magullado que deseaba ocultar tras lentes oscuros...... pensé rápidamente en mi hija.... por la que ruego a que no le pase ello....... Dios mío el ruego es cotidiano para que ella no vaya a sufrir lo mismo, y tiene el ejemplo en casa....... que hacer en mi mente giraban las posibles clásicas respuestas.
Después de balbucear algunas frases casi incoherentes, me dijo la niña no sabe nada, cree que estoy de viaje, no me ha visto.
Espero que no te vea por unos dias mas, le comenté casi enojado sabes muy bien el daño que podia causarle el impacto de ver asi a su madre.
Me pidó volver, pero la respuesta mas apropiada del momento fue un no rotundo, aunque mi corazón y la luna sabe que no volveré a amar a otra mujer como la amé a ella, pero en esas condiciones no, simplemente necesitas ayuda profesional, y aceptar que estás enferma, que la espiral de violencia en la que te encuentras solo la puedes dejar tu, no otra persona, ni yo, ni empezar nuevamente lo nuestro, ni que empieces con otra persona, no estas preparada para ello, el patán con el cual te involucraste te hizo un daño irreparable, del que solamente tu puedes y debes salir, aceptando que deseas cambiar de vida es la única solución que puedo observar,,,,,,,,,,,,,,,.
Un mes después me volvió a llamar, la encontré mucho más tranquila, pero aún con la mirada triste, supongo que de vergüenza por lo vivido, me habló de su cambio y que ya sacó de su vida al cobarde que la agredía, un brillo de mis ojos la hizo tener esperanza nueva para vivir, yo me guardé el amor que siempre le tuve.... pero mi vida cambió desde el día en que nos separamos,,, y sabía ella perfectamente,,,, que la violencia no era mi estilo para solucionar los problemas .. aunque una noche loca me dijiste que hubieras preferido que te hubiera hecho entender a patadas (como hombre me dijiste) esa noche supe que lo nuestro no llegaba a mas...... y así fue... nunca mas fue lo nuestro .... ..
Este relato, ficticio, pero extraído de algunas realidades que conocí, se que será de
